CONSTRUCCIÓN


El proceso de cimentación inició con serios problemas y dificultades debido a que el estudio de suelos no se había hecho correctamente. Al iniciar las excavaciones, se encontró que mientras una de las torres tendría un estrato firme para su cimentación, la otra no. El suelo de apoyo para una de las torres no era lo suficientemente estable para soportar el peso de la estructura, por lo cual la edificación quedaría hundida y adicionalmente tendría una probabilidad muy alta de inclinarse; debido a este problema, la obra se detuvo. Al ingeniero Charlie Thornton se le ocurrió que la mejor solución era mover la otra torre al suelo “malo”, de esta forma simplemente ambas torres tendrían cimientos más profundos. Esto dio lugar a un trabajo de fuentes, inspirada en los jardines islámicos como en la Alhambra, lo que además favoreció una mejor aproximación al edificio.


Llevar la cimentación de las dos torres a suelo blando implicaba hacer cimientos a una mayor profundidad y lo suficientemente resistentes, lo cual se convirtió en un problema debido al aumento de los costos por el acero que se necesitaría para esto, ya que Malasia es un país que no produce este material. Como solución al problema de los costos que implicaría importar tales cantidades de acero ante la ausencia de éste en el país, las Torres Petronas se convirtieron en el primer rascacielos en hacer uso masivo del concreto. La cimentación del edificio se hizo a 120 metros de profundidad, donde se estableció un lecho de roca, que en realidad era una plataforma -de 4,5 m de espesor- de concreto de 7.400 PSI, que a su vez se apoya en 104 pilotes rectangulares de concreto de longitud aproximada 120 metros.

Para la construcción de la plataforma sobre la cual se soporta el edificio, se colocó concreto durante 52 horas continuas. Los camiones llegaban a la obra cada 90 seg y descargaron en total 13.200 m3 de concreto para cada una de las losas de las torres. Para controlar la temperatura de este concreto, se empleó agua a 4 °C en la preparación de la mezcla. Igualmente, toda la cimentación se cubrió con un aislante térmico para impedir que la superficie se enfriara más rápido y se generaran fisuras por contracción térmica.

Para contrarrestar la irregularidad del subsuelo, se plantó un "bosque de pilares de fricción", que favoreciera la distribución del peso de los edificios. La estructura de las torres se basa en 16 columnas circulares y el núcleo de concreto armado de los ascensores. El concreto se prefirió al acero pues, según los ingenieros, ofrecía mayor estabilidad y reducía la vibración en caso de vientos.

En lugar de un armazón de acero para sostener el edificio, las Torres Petronas usaron una tecnología no probada hasta el momento en la construcción de rascacielos. La construcción se realizó haciendo uso de un aro de 16 pilares de concreto unidos por vigas de resistencia entre 5.000 y 11.600 PSI, los cuales debían sostener 270.000 toneladas. El concreto a utilizar no podía ser convencional. Debía garantizar que cumpliría y remplazaría el papel que desempeñaba el armazón de acero usado tradicionalmente; es decir, no sólo tenía que ser fuerte sino que debía tener cierto grado de flexibilidad. Para lograr el diseño de esta mezcla, se hicieron estudios en un laboratorio de Chicago.

El reto más interesante fue la colocación del puente ubicado entre el piso 41 y 42, que descansa sobre un arco con patas en forma de V. , el puente fue construido en el piso y luego izado con grúas hasta su posición. Las patas en V no estaban fijas sino actuaban como bisagra, facilitando la instalación en sitio. En ese sentido, el puente no está "soldado" a las torres, sino que tiene una separación que facilita cierto juego en caso de dilatación o vientos. El puente tiene además una función de seguridad, facilitando la evacuación entre los dos edificios en caso de incendio.